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miércoles, 1 de junio de 2016

El benchmarking como herramienta estratégica de gestión


El Benchmarking es un proceso continuo y sistemático en el que se evalúan compañías que son reconocidas como líderes, para reconocer aquellos procesos que representan las mejores prácticas y establecer objetivos radicales de mejora para lograr el nivel de excelencia.

Existen seis principios básicos que son los pilares de la organización del benchmarking:

1. Conoce tu forma de operar. Es preciso documentar los procesos propios, estableciendo sus actividades, midiendo los tiempos y su variabilidad, midiendo sus costes, determinando si añaden valor vendible a los clientes.

2. Prioriza los procesos más importantes para el éxito de tu negocio, ya que no dispones ni de tiempo ni de dinero para ser excelente en todo.

3. Identifica a las empresas excelentes en los procesos que has seleccionado como prioritarios.

4. Conoce las «mejores prácticas» de los procesos seleccionados como prioritarios. Para ello es preciso conocer la marca o benchmark, es decir, la cifra que define la excelencia.

5. Integra la información recogida, diseña nuevos procesos que adapten las mejores prácticas a sus circunstancias específicas, establece metas y objetivos de mejora, y comunícalos al personal para buscar su colaboración.

6. Actúa, implantando los nuevos procesos, adapta las plantillas, forma el personal, evalúa los resultados, realiza ajustes cuando sea necesario, informa de los resultados, recuerda permanentemente el «gap» que hay que superar para llegar a la excelencia.

Con el Benchmarking se consiguen resultados, se han conseguido muchas veces mejoras que multiplican por dos, por cinco o por diez la eficiencia.

El proceso de benchmarking

El Benchmarking es una herramienta complementaria y que se integra fácilmente en la Planificación Estratégica sobre todo en las etapas de Diagnóstico y de establecimiento de Objetivos.

El Benchmarking es muy motivador ya que crea un fuerte espíritu de emulación y fomenta el espíritu de lucha, transmitiendo la idea de que tenemos que ser los mejores. En realidad todos hacemos un poco de benchmarking en nuestra vida corriente ya que nos fijamos en las personas de más éxito y tratamos de emularlas.

El benchmarking empresarial es un esfuerzo continuado y sistemático para conseguir las mejoras prácticas, manteniendo los ojos muy abiertos y los oídos atentos respecto lo que ocurre a nuestro alrededor, evitando mirarnos el ombligo. De hecho el éxito es causa de problemas ya que produce autocomplacencia y parálisis.

Tipos de benchmarking

Básicamente, se pueden considerar cuatro tipos genéricos de Benchmarking:

1. Si se comparan los procesos en el seno de una misma Organización (benchmarking interno) o se comparan con los de otras Organizaciones (benchmarking competitivo, funcional y genérico).

2. Si la comparación se hace con empresas dentro del mismo sector y potencialmente  competidoras (benchmarking competitivo).

3. Si la comparación se hace con empresas del mismo sector pero no competidoras (benchmarking funcional).

4. Si la comparación se realiza sobre el mismo tipo de proceso de negocio, en empresas de sectores diferentes (benchmarking genérico). 

1 comentario:

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